Ken Blanchard
¿Cómo
motivar a los empleados e impulsar la eficiencia?
Ken Blanchard es el creador de un sencillo
modelo de liderazgo muy utilizado por las corporaciones para mejorar las dotes
de mando de sus gerentes
¿Cómo funciona?
En primer lugar, el manager debe evaluar los objetivos a alcanzar y las características del empleado a quien se encargará la tarea.
En principio, Blanchard
distingue entre dos factores dentro del esquema: capacidad
y compromiso del empleado.
Luego, se distinguen cuatro
estilos de liderazgo diferentes. ¿Cuál elegir?
1) ¿El empleado está poco capacitado y muestra un bajo compromiso? Dígale al empleado lo que tiene que hacer y siga de cerca su desempeño.
2) ¿El empleado es poco capaz pero está altamente motivado? Establezca una comunicación en dos sentidos. Dígale al empleado lo que debe hacer pero manténgase abierto a sus sugerencias sobre posibles modos de mejorar los resultados.
3) ¿El empleado está altamente capacitado pero manifiesta un limitado compromiso? Deje las decisiones operativas en manos del empleado. Dedique todas sus energías a motivarlo y brindarle la confianza que necesita.
4) ¿El empleado está altamente capacitado y muestra un elevado compromiso? Transmita al empleado sólo los grandes lineamientos estratégicos pero no lo obstruya enla tarea. Utilice el factor empowerment.
1) ¿El empleado está poco capacitado y muestra un bajo compromiso? Dígale al empleado lo que tiene que hacer y siga de cerca su desempeño.
2) ¿El empleado es poco capaz pero está altamente motivado? Establezca una comunicación en dos sentidos. Dígale al empleado lo que debe hacer pero manténgase abierto a sus sugerencias sobre posibles modos de mejorar los resultados.
3) ¿El empleado está altamente capacitado pero manifiesta un limitado compromiso? Deje las decisiones operativas en manos del empleado. Dedique todas sus energías a motivarlo y brindarle la confianza que necesita.
4) ¿El empleado está altamente capacitado y muestra un elevado compromiso? Transmita al empleado sólo los grandes lineamientos estratégicos pero no lo obstruya en
Kenneth
Blanchard y Paul Hersey, plantean en su modelo de Liderazgo Situacional, que los gerentes deben utilizar varias formas de liderazgo,
dependiendo de la situación en la que se encuentren. El Liderazgo Situacional
permite el análisis de la situación y la evaluación de las necesidades para que
se utilice el estilo que se acomode a la situación presente. Este modelo tiene
en cuenta para su aplicación las capacidades de los empleados en sus áreas de
trabajo y su compromiso con las tareas.
Concepto de
“Madurez” del empleado en el Liderazgo Situacional
El factor situacional más importante, que
determinará el comportamiento más eficaz de un líder, para obtener resultados a
través de sus colaboradores, poniendo más o menos énfasis en cada una de las
dos variables descritas (conducta de tarea y de relación), es el nivel de madurez
del colaborador.
El estilo de dirección tiene que acomodarse a
la medida de cada colaborador.
Nivel de madurez de
los colaboradores.
La “madurez” se define, según la teoría de Liderazgo
Situacional, como “la capacidad de formular metas altas, pero alcanzables; la
disposición y la habilidad para asumir responsabilidades; la experiencia, la
formación y las competencias profesionales, de un individuo o de un equipo de
trabaio, para realizar una determinada tarea o desempeñar una función “.
Estas variables de
madurez deben ser consideradas solamente en relación con la ejecución de una
tarea específica. El individuo no es maduro o inmaduro en un sentido total,
sino que puede comportarse con un alto grado de madurez en una determinada
función de su puesto de trabajo, mientras que en otro tipo de actividad estaría
en su “nivel de incompetencia”.
El concepto básico de esta teoría es el siguiente: si tenemos
que lograr un determinado resultado, por medio de un colaborador poco maduro,
el estilo de dirección más adecuado sería aquel en que el jefe pone máximo
acento en la conducta directiva de tarea (dar órdenes, supervisar, etc.) y
menos acento en la conducta de apoyo y de relación.
A medida que el nivel
de madurez del empleado aumenta, en relación con el logro de un objetivo
específico o el desempeño de una función, el jefe debe ir reduciendo
progresivamente la conducta de tarea (manteniendo una supervisión menos
estrecha) e ir aumentando paulatinamente la conducta de relación (reconociendo
el trabajo bien hecho y manteniendo una comunicación frecuente), hasta que el
colaborador alcance con más eficacia sus objetivos.
En la medida en que el
colaborador llegue a un nivel alto de madurez psicológica y profesional, el
líder no solo disminuirá la conducta de tarea sino que hará lo mismo con la de
relación. Este comportamiento del líder impulsará al colaborador a crecer más
en su madurez y a desarrollarse en el ámbito laboral.
El estilo de dirección que utilice un líder
debe ser congruente con el nivel de madurez de cada colaborador y de cada
equipo de trabajo.
La teoría
del Liderazgo Situacional considera la madurez bajo dos dimensiones: madurez
profesional y madurez psicológica.
Madurez Profesional
Aptitudes.
Formación.
Competencias.
Experiencia.
Capacidad
de solución de problemas. .
Cumplimiento
de plazos y compromisos.
Madurez: Psicológica
Voluntad
para asumir responsabilidades.
Autonomía.
Confianza
en sí mismo.
Interés.
Constancia.
Motivación
de logro.
Resumiendo, podemos afirmar que: persona madura es aquella que
tiene un adecuado nivel de aptitud (puede), de personalidad (es), de formación
(sabe) y de motivación (quiere) ; en suma : que es
eficaz.
2 comentarios:
Hay que profunndizar en la Lectura de Liderazgo Situacional de Ken Blanchard. Sin dudas el Jefe debe adaptarse a cada situación que presenta la conducción de los distintos hombres a su Cargo.
Excelente tema.
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