LIDERAZGO
Si
a los conocimientos sobre estos temas, se añade la condición fundamental del
directivo de ser el primero, de dar ejemplo como lider del grupo,
se lograra obediencia, respeto
y rendimiento en el
trabajo no por temor, sino por convicción, y por un sentido claro de
lealtad y liderazgo.
Segun
Koontz y O'Donell "liderazgo
es la habilidad de un administrador
para inducir a sus subalternos (seguidores) a trabajar con confianza y
celo".
Este
criterio podemos tratar de relacionarlo con el concepto
arriba analizado de la autoridad personal.
Tanto el liderazgo
como la autoridad personal
nacen de las caracteristicas puramente humanas y cualidades intrinsecas de los
individuos que, crean mística y que facilitan el proceso
de dirección.
El
líder
actúa al frente de su grupo,
dirigiéndolo, facilitando su progreso v desarrollo y señalando las metas y objetivos
que se deben realizar. El éxito del líder
está en lograr que la gente se entregue a su labor y a la disciplina,
sólo valiéndose de su personalidad
que le imprime imagen
y carisma ante los demás y que con magnetismo
especial logra atraer hacia si la buena voluntad de otras personas.
El
problema del liderazgo
ya no es una cuestion que se pueda relacionar con la estructura
y organización
de la empresa, no siempre el líder
es el jefe formal dentro de la organización,
los líderes surgen a cualquier nivel, a veces encabezando banderas diferentes a
las del propio trabajo.
Los
líderes naturales pueden causar positivas repercusiones en el desarrollo
empresarial, o pueden ser los responsables de traumatismos y dificultades en el
adecuado y armónico desenvolvimiento del trabajo. Si la dirección de la empresa
cuenta con líderes representativos y los jefes de cada grupo,
encaminan su trabajo a traves de un liderazgo
y de una autoridad personal, el
ambiente
y progreso de la empresa seran positivos y de amplias repercusiones en su
desarrollo y crecimiento. Si pasara lo contrario, es decir que los directivos
basaran su autoridad en unos principios
puramente regales, los líderes natural tomarian la voceria de la comunidad
empresarial y serían las personas representativas del grupo
que estarían guiando y conduciendo las relaciones de trabajo, estableciendose
una clara diferencia entre el directivo y los representantes de los
trabajadores.
Especialmente
en nuestro continente latinoamericano, el trabajador y el empleado medio se han
unido alrededor de líderes sindicales, algunos de ellos altamente politizados,
otros mas preocupados por los honores de encabezar la lucha contra el
empresario, algunos otros interesados en lograr el privilegio de manejar
considerables fondos sindicales y de obtener prebendas que se derivan de su
posición y liderazgo,
habra otros, que movidos por su posición justa y equilibrada ante los demas, y
por su condición de líderes, estarán preocupados por una equitativa y adecuada
relación obrero-patronal.
En
todo caso le corresponde al directivo de empresa tratar de lograr que sus
trabajadores piensen y actuen favorablemente, con la
moral alta, aportando todas sus capacidades y que el cumplimiento de los objetivos
empresariales se consigan mediante el esfuerzo individual y la acción creadora
del grupo.
Si
el directivo Ilega, mediante su buena disposición personal, a despertar
las emociones
y los sentimientos de la gente, estará creando un ambiente
propicio para una productiva gestión
y le sera fácil conducir a su grupo al logro de sus aspiraciones y a la
satisfacción de sus deseos y a la realización de sus propias metas.
No
es díficil encontrar ejemplos de liderazgo
por todas partes; repasemos la historia y analicemos
que hicieron Bolivar, San Martin, O'Higgins y muchos otros de nuestros líderes
de las gestas libertadoras para movilizar unos ejércitos, que a pesar de las
dificultades de toda índole, sintieron el deseo de seguir a sus jefes, y de
lograr la libertad.
A
nivel de cada una de nuestras naciones tenemos los líderes y los caudillos
políticos, que con su magnetismo personal y
su carisma, pueden impactar mejor a las gentes y movilizarlas detras de unos programas, de
unas ideas y de unos principios.
En
nuestro sistema
empresarial son muchos los ejemplos de directivos que logran ganarse la
confianza, el celo y el entusiasmo de su gente, por la experiencia y la
habilidad que demuestran al ejecutar su trabajo y el éxito permanente y probado
de sus actuaciones.
El
vendedor que, teniendo los mismos conocimientos de otros, es capaz de impactar
y despertar el mayor interes entre su clientela convirtiendose muy pronto en el
vendedor estrella y exitoso de la compañía.
Muchos
otros casos de liderazgo
nos pueden venir a la mente y resultan positivos ejemplos para nuestro propio
manejo y dirección.
Los
criterios hasta aquí expuestos nos llevan a resumir que la autoridad y el liderazgo
son dos conceptos que pueden tener una gran afinidad en cuanto al ejercicio de la dirección. Por un
lado, la autoridad legal le da fuerza
y poder
a la dirección para desarrollar el
trabajo mediante unas normas y unas
leyes
establecidas; la autoridad personal
complementa la fuerza
y el poder
de la dirección haciendo que las normas y las leyes se
cumplan por convicción, por conocimiento
y por ejemplo; el liderazgo
recoge la energía humana para que mediante confianza, entusiasmo y celo se
logre la ejecución colectiva y los objetivos
y metas individuales y empresariales.